No sé si es el calor o las moscas lo que acaba de despertarme, o el sonido constante y agudo que llega desde la casa del vecino. ¿Qué coño martillará el viejo esta vez? No descansa nunca ese clin seco, que se expande y cuando llega a mí, ya se ha multiplicado y son cientos de clin galopando dentro de mi cabeza.
Un día de estos sé que cruzaré la verja de su patio, con los ojos cegados por cualquier nube negra, crisparé los puños hasta que las uñas penetren en la carne y llamaré a la puerta.
Quizás el viejo se acerque sonriendo cínico o amable, ese detalle no importará, igual tomaré su cabeza y comenzaré a golpear, como si martillara un pedazo de hierro, seguro hasta suena metálico, como su clin.
Las moscas dejarán mi cuarto para venir a posarse sobre la boca del viejo.
Volveré a mi casa y trataré de dormir, como ahora, que lo intento, pero el ventilador sigue trabado, la última vez echó hasta humo y el olor a quemado contaminó toda la habitación.
Aunque más que el calor, lo que me molestan son las moscas.
Es todo un enjambre del que no puedo deshacerme, se meten dentro de mi boca, en mis oídos, entre el pelo y ya perdí hasta el instinto de espantarlas. Y es que al final, más que las moscas, lo que me molesta es el clin metálico que llega desde la casa del vecino.
No aguanto más, por fin, la nube negra, termina por nublarme los ojos, y camino hacia la verja sangrando por las heridas en las palmas de mis manos, de tanto apretar mis uñas contra ellas, llamo a la puerta y el viejo abre sosteniendo aún una mandarria maciza, que deja caer cuando le asesto el primer golpe, y sí, como pensé, el sonido es metálico.
Verifico que no pueda levantarse, y regreso a casa, sin tomarme el trabajo de escabullirme, en la calle no hay nadie.
El ventilador vuelve a arrancar apenas entro a mi cuarto, las moscas parten en desbandada por las ventanas hacia la casa del viejo, a meterse en su boca, los oídos, el pelo. Es la primera vez que podré dormir profundo, desde que estoy muerto…
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Yuraima Trujillo Concepción (Camagüey, Cuba, 1986). Tiene publicado los libros La Noche es una Mujer (Cuentos eróticos-2007) y La niña de la casa grande (infantil-2012). Obtuvo el premio nacional Mundo Marino 2008 (Cuba); Mención de Honor en el 79 Certamen Internacional de Poesía y Narrativa “Camino de Palabras” (Argentina); Premio y Mención con poema y cuento, respectivamente, en el “l Concurso Pasos de Océanos” (Cuba); Premio en el concurso de relatos de la Fundación Ateneo de Triana (España); Premio en el concurso Benigno Vázquez (Cuba); Finalista en el Concurso de cuento Eduardo Kovalivker 2023 (Cuba); Finalista del 2do Concurso “Dardo Esterovich” (Argentina); Finalista en el Concurso de Desplazamiento Nostra ciutat (España); Finalista en el l Premio Internacional de Relatos Ciudad Heroica de Veracruz; Finalista en el XVll concurso internacional de cuento ciudad de Pupiales 2023.
Su obra ha sido publicada en varias antologías tanto cubanas como extranjeras como es el caso de la antología poética Colibríes sobre mares en Italia; de cuentos eróticos Te por limón, por la editorial Jungla House; La Última Puerta y otros relatos negros, publicado por la editorial Ediciones Rubeo; Un soneto me manda a ser amante, por Editorial Laia en Argentina, entre otras.
Textos suyos aparecen en revistas literarias de México y España, tales como: Liquor Paper #3, Revista Memeógrafo # 126 y # 127, Revista Alborismo, Revista Rigor Mortis.
Pertenece al grupo literario camagüeyano: La Rueda Dentada.