Y todo parece flotar
En este limbo cegado
Cuyo sonido alado
El ánima hace vibrar,
Fluye el ansia de andar
En este loco delirio
Que como un colirio
Preparado en encierro
Adecentó el destierro
Rostro vil de mi martirio
Caminar fea urbe sorda
Donde mis pasos sin huella
Estarán en una botella
Que llegará a esa horda
Agónica en la borda
De los infieles amantes
Que en mapas augurantes
Hallen las rutas selectas,
Letanías, dudas, señas,
Para preparar sus viajes.
El camino es un alma
Que pide abandonarse
Y de tajo engancharse
Con esa mujer cuyo karma
Niegua de tajo la calma;
Una noble mozuela loca
Cuyo trance desemboca
En África y su piel,
Ojeada libre de hiel
De lujuria, fe y bronca.
¿Cuán lejos está la casa
Donde pariste los sueños
Que ya hoy corren libertos
Y son calor, la hogaza,
Bello son de tu templanza?
Tu nuevo hogar el mundo;
Rodar como vagabundo
Es tu nuevo mandamiento,
Acallar al avariento
Será tu placer profundo.
Han pasado continentes
Por este joven corazón,
Álgida y pía quemazón
En unos pies diligentes
Creando sendas urgentes.
El viaje ha comenzado
Y un edén ensalzado
Aguarda nuestra simiente,
Luna en cuarto creciente
Lloviendo sobre mojado.
Vibra leo en casa nueve
Ese espacio del pensador
Del argonauta impostor
Que tres mil acasos mueve
Al encontrarse la nieve.
Los astros se alinean
Abren senderos, motivan
Se vuelven sino liberto,
Fruto latente del huerto
Donde los ciegos otean.
Llueven memorias aladas
E impregnan la música
Que igual a una rúbrica
Estampada en las aguas
Brinda mil corazonadas.
El viaje será constante
Para tu faz militante
digna escuela de vida
Fecunda, bien habida,
Terca fiebre dominante.
Cae el sol en el averno
Donde las sombras se fueron
Juntáronse y crecieron;
La errancia es fraterno
Lastre con tinte lobezno,
Candente aullido feraz
Separado de lo falaz,
Verde huracán, huida,
Que la tristeza oxida
Como remembranza voraz.
Acaba esta visita
Pero sigue la travesía,
Cometer a diario poesía
Que en el cuerpo habita
Y la quimera excita,
Hacer de la remembranza
La pacífica venganza
Ataviada de libertad,
Colindante con la verdad
De esta limpia romanza.
Acto revolucionario
Caminar alborozado
Un orbe anarquizado
Lento y estrafalario,
Lumpen e imaginario.
Viajar, soñar, no redundar,
Tratar de inmortalizar
La carretera oscura,
Peligrosa como miura,
Perfumada de azahar.
Camilo Etna, nació en Yacó (Huila – Colombia). Periodista y comunicador social con amplio bagaje en medios culturales como el blog Idiota Inútil, Revista Era y Semillas del Mal. Reflexivo y silente. Su lema es: prefiero estar callado y parecer un tonto, a abrir la boca y confirmarlo.