Los Creadores del Pesimismo Social

La columna de Mónica Miquel Nieto
en Escritores Rebeldes

LOS CREADORES DEL PESIMISMO SOCIAL
mmiquelnieto@gmail.com

¿No os habéis dado cuenta de que la sociedad se muestra cada vez más pesimista? ¿Os habéis planteado qué lleva a la sociedad a sentirse así, y a quién interesa mantenernos así, asustados, sin esperanza, siempre temiendo un terrible futuro que nos anuncian a todas horas?

Una sociedad asustada es fácilmente manipulable. Los gobiernos pueden actuar impunemente con la excusa de protegernos de todos los males que nos asolan, pueden ejercer un mayor control sobre sus ciudadanos, pueden recortar sus libertades, bajar sus sueldos, subir el precio de los alimentos básicos…

Los medios de comunicación, los discursos políticos, nuestro entorno cercano, puede ser controlado y utilizado para mantenernos a la expectativa, estresados, sobrepasados, esperando a que alguien solucione nuestros graves problemas, tanto presentes como futuros. Nos hacen creer que estamos indefensos y que dependemos de ellos para poder subsistir y mantener las buenas condiciones de vida a los que algunos estamos acostumbrados.

El poder utiliza diferentes métodos para dominarnos. Uno de ellos es buscar culpables para los problemas, en lugar de soluciones. Otro muy comúnmente utilizado por la élite es el de falsear la realidad, normalizar situaciones injustas como si formaran parte de lo que debemos soportar para poder conservar nuestro nivel de vida. Aprovechan nuestra sensación de indefensión para presentarse como los salvadores y ningunear la capacidad del propio pueblo para defenderse y solucionar las trabas que se encuentra en el camino, muchas veces creadas por los propios poderes públicos o privados.

Ante todo este entorno falseado y controlador, no podemos quedarnos de brazos cruzados, impasibles, esperando a que el príncipe azul del cuento inventado venga a salvarnos. Las personas pueden agruparse, organizarse, cooperar, buscar sus propias soluciones, utilizar sus propios recursos o crearlos. No dependemos del poder, lo usamos para mantener esta sociedad artificial en la que vivimos. Los gobiernos no deben controlarnos, deben trabajar para nosotros. Al fin y al cabo, nosotros los elegimos democráticamente al depositar nuestro voto en una urna electoral. Están a nuestro servicio y no al contrario.

Por otro lado, no debemos olvidar el poder de la mente humana. Está demostrado científicamente que un buen estado de ánimo, el hecho de mantenerse positivo y esperanzado, ayuda en infinidad de situaciones, incluso en caso de padecer alguna enfermedad grave. Mantenerse optimista, poseer una buena autoestima y confianza en nuestras posibilidades, tanto individuales como colectivas, puede costar cuando nos bombardean con informaciones, muchas veces contradictorias, de forma constante. Lo que encontramos en Internet, lo que nos dicen en los programas de noticias, lo que leemos en los periódicos o en las redes, no es todo cierto ni real. Existen expertos en manipular la información para así poder influir en la manera de pensar de la población. Los políticos llevan siglos utilizando esos mecanismos para poder vencer en sus contiendas electorales. Por tanto, debemos informarnos a través de fuentes fiables y diversas.

Otra de las tácticas de juego de los poderosos es intentar mantener a las masas anestesiadas, entretenidas, distraídas, con métodos de entretenimiento de masas: el fútbol, las series de las plataformas televisivas, los “realities”, los tiktoks de risa, los programas de noticias sensacionalistas, la vida de los famosillos de turno, los videos de gatitos, etc. Ante esto, yo os recomiendo el contacto con la naturaleza, el deporte, el ejercicio practicado de forma regular, la lectura, la escritura, el arte y la creatividad, la ayuda al prójimo, la relajación, la reflexión. Dejemos de vivir aceleradamente, démonos tiempo para pensar, para disfrutar de nuestra familia y amigos, para vivir plenamente.

En resumen, debemos mantenernos alerta y no dejarnos manipular. Hemos de ser conscientes de que somos capaces de solucionar los problemas si actuamos unidos y no perdemos la esperanza en un futuro mejor para todos. Y no olvidéis que, tal y como dijo el gran poeta inglés William Ernest Henley “Soy el amo de mi destino. Soy el capitán de mi alma”.

AUTORA: MÓNICA MIQUEL NIETO (BARCELONA – ESPAÑA)
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